En el mar como en la montaña, la semana mayor del calendario religioso motiva una nutritiva agenda de ceremonias y eventos.
MAR DEL PLATA
Ciudad tradicional de la Costa Atlántica y el principal puerto pesquero del país. En La Feliz se unen servicios turísticos amplios y para todos los presupuestos, con la mejor cocina de pescados y mariscos. A 400 kilómetros de Buenos Aires, la Semana Santa se vive intensamente con el vía crucis en el barrio Puerto, que termina en la plaza Italia.
Las misas más importantes son en la Catedral de los Santos Pedro y Cecilia, patrimonio histórico nacional por su arquitectura y por su tradición centenaria como epicentro de la grey católica marplatense y de la región sudeste de la provincia.
Las cocinas de restaurantes y cantinas se ponen a tono con el ayuno de carne roja y ofrecen para esta época empanadas de vigilia y platos elaborados con la pesca de la zona: brótola, abadejo y pejerreyes, entre las variedades más conocidas. Apenas comenzado el otoño, la Semana Santa en Mar del Plata puede dar incluso para un día de playa y quizás hasta un baño de mar, porque el agua todavía no perdió la temperatura estival.
PUERTO MADRYN
Es una de las ciudades costeras patagónicas más bonitas del país y viene desarrollando su identidad cultural con mucho éxito a través de alternativas atractivas y originales para los visitantes. Como Capital Nacional del Buceo, declarada así por la claridad de su agua y la variedad de la fauna marina, los madrynenses organizan un vía crucis submarino. La ceremonia comienza con la procesión que arranca en la Parroquia Sagrado Corazón de Jesús, frente a la Plaza San Martín, recorre las primeras ocho estaciones distribuidas por la ciudad hasta llegar al muelle principal Comandante Luis Piedrabuena. A partir de ahí, el recorrido sigue bajo el agua. La etapa terrestre es conducida por un sacerdote, mientras que en el agua el rito lo lleva un capitán local de renombre. Todo el evento submarino se transmite en vivo, y también se puede acompañar contratando las inmersiones que ofrecen los operadores de buceo de la ciudad. Una manera original de recrear el calvario de Jesús mientras el día se va apagando y se encienden las luces del puerto.
MENDOZA
Pegada a la vendimia, la Semana Santa mendocina une dos de sus tradiciones más firmes: la vitivinícola y la católica. Este año las bodegas abrirán sus puertas para recitales de música con obras barrocas, clásicas, románticas y contemporáneas. Una vez más, la capital provincial organizará recorridos por las principales iglesias para conocer su arquitectura, su historia y tradiciones. A ocho kilómetros de allí, en el departamento de Luján de Cuyo, la representación del calvario de Jesús convoca a una pequeña multitud cada año a la Iglesia de la Carrodilla. Toda una tradición para los amantes del senderismo, la caminata hasta el mirador Francia, en el cerro Aconcagua, es también una actividad de interés para los visitantes. Un mirador a cuatro mil metros de altura para apreciar la majestuosidad de la pared sur del pico más alto del continente. La salida es desde la entrada al Parque Provincial Aconcagua y demanda unas 10 horas en total.
TANDIL
Las sierras más antiguas del mundo y el vía crucis más logrado. Eso ofrece Tandil a sus visitantes en Semana Santa. La representación del martirio de Jesús se empezó a construir en 1943, con la dirección del arquitecto Alejandro Bustillo y la participación de escultores destacados de la época. Aquel trabajo dejó catorce estaciones ubicadas en el Monte Calvario, que representan con obras de arte las etapas del vía crucis coronadas por una impactante cruz de 22 metros en la cima. También Monte Calvario es el escenario de la tradicional marcha con antorchas que ilumina todo el monte y convoca cada año a más peregrinos. Después del Domingo de Ramos se suceden los vía crucis de la tercera edad, de la juventud y de la familia; las muestras de arte religioso, los oficios al amanecer y toda una completa agenda de actividades espirituales y sociales para conmemorar la fecha más emblemática de la fe católica.
SALTA
Provincia de una belleza cautivante, su comunidad se moviliza cada Pascua para evocar colectivamente el calvario de Jesucristo. En la capital provincial, la actividad más tradicional es la ascensión al cerro San Bernardo por las escalinatas que van acompañando las 15 estaciones del vía crucis hasta llegar a la cima. Otra experiencia espiritual y visualmente fuerte es la Quema de Judas en la localidad de Cachi, a unos 150 kilómetros de la ciudad de Salta. Un poco más lejos de la capital, San Carlos es sede de otra ceremonia tradicional el Viernes Santo: el Sermón de las Siete Palabras, que rememora siete sentencias pronunciadas por Jesús en la cruz y extraídas de los cuatro Evangelios De nuevo en la capital, el recorrido por las siete iglesias del centro histórico convoca a una multitud de familias que rezan una oración en cada una, como símbolo del acompañamiento a Jesús la noche que fue apresado.
